El microcemento es un revestimiento cementíceo decorativo, de espesor de 1 a 3 mm, con color y acabamiento variado. De gran flexibilidad y adherencia a todo tipo de superficies.
El microcemento es un revestimiento cementicio de bajo espesor que se puede aplicar sobre superficies existentes. Es ideal para reformas y obras nuevas donde se desea una acabado cementicio sin los típicos problemas del cemento. El Cemento alisado tiene un grosor de 5 a 7 cm de espesor, necesita juntas de dilatación y que crea un peso significativo a nivel estructural. Se coloca generalmente en obras de gran envergadura. Y se aplica sobre hormigón armado, contrapiso o terreno natural.
Su adherencia extraordinaria a prácticamente todas las superficies hace que el Microcemento sea ideal también para baños y cocinas, donde no hará falta retirar los antiguos azulejos, y donde su impermeabilidad y resistencia contribuye a una máxima eficacia.
Los suelos de parquet o madera natural poseen gran cantidad de juntas, las tablas dilatan en diferentes direcciones provocando tensiones difíciles de controlar, que pueden provocar fisuras en el revestimiento, por lo que no son aptos para aplicar microcemento directamente sobre ellos.
Sí, se puede aplicar el microcemento sobre cualquier superficie firme. Es ideal para hacer reformas sin obra. Esto permite tener en muy pocos días – y sin necesidad de demoler – un revestimiento con acabado único e innovador.
El microcemento por supuesto se puede colocar sobre azulejos, cerámicos, madera, yeso, mármol, hormigón, bases de cemento, entre otros. Se puede aplicar en forma directa sin base niveladora, pero consumirá seguramente más material. Por eso recomendamos una Base Niveladora, para formar una nueva superficie a la cuál se aplique el Microcemento.
Sí, y luego colocar la laca de terminación y mantenerlo con cera, para crear una película protectora para protegerlo de los productos abrasivos que utilizamos diariamente en nuestras cocinas. Recordemos que el microcemento se puede aplicar también sobre los muebles de la cocina. Esto se usa mucho para generar una sensación de que parece hecho de una sola pieza en armonía con el piso y las paredes.
Claro que sí. Obviamente primero hay que limpiarlo y dejar la superficie en condiciones para colocarlo. Se pueden revestir: mesas, bancos, armarios, entre otros.
Esta también es uno de los casos típicos de reformas. El microcemento se puede colocar sobre tus azulejos (si están en buenas condiciones estructurales) y la terminación tapa las juntas, así que te quedará como una pared lisa.
El mantenimiento es de suma importancia según cuanto lo uses. El microcemento se debe cuidar de forma muy similar a la de un suelo de madera natural. Se aconseja utilizar cera una vez al mes. Aunque el producto es muy duro no recomendamos arrastrar objetos pesados, ni utilizar productos abrasivos, ni objetos punzantes sobre el mismo.
Son dos cosas distintas aunque de estética pueden parecer igual. El estuco veneciano es a base de cal tiene un acabado más brillante y no se puede utilizar en suelos, ni en zonas húmedas.
No. Si está bien aplicado con su laca protectora, el microcemento no se mancha. Hay que mantenerlo siguiendo todos los consejos del fabricante o instalador y es necesario repetir el encerado cada tanto para que esté bien protegido.
La mayoría de los materiales de construcción están sometidos a variaciones de humedad y temperatura ambiente, eso genera una contracción y expansión de los mismos que pueden provocar fisuras. Para controlar los movimientos que generan estas tensiones se utilizan juntas de dilatación. El microcemento no necesita juntas, pero si la superficie de base las tiene hay que respetarlas.
La limpieza de las superficies con Microcemento es muy sencilla: trapo húmedo con jabon neutro y agua. La frecuencia dependerá del uso.
Sí, el microcemento es un acabado para interiores tanto como para exteriores. Tiene una execelente tolerancia a los Rayos UV. Se aconseja aplicar colores claros.
